El 20 de mayo se descubrió UNA NUEVA MANERA DE PESAR. Durante más de un siglo, el kilogramo fue definido por un cilindro de metal en una bóveda francesa. Ahora, esta unidad de masa clave se define utilizando la constante de Planck, una figura fundamental en la física. La constante de Planck relaciona la energía de un fotón con su frecuencia. Este número increíblemente pequeño tiene que ser medido por una super sensible balanza Kibble la cual pueden ver en la imagen que usa un potente campo magnético para hacer su trabajo.
Los investigadores ahora podrán pesar las cosas con precisión sin tener que recurrir a Francia u a otros lugares donde se encuentra el cilindro Le Grand K o el International Prototype Kilogram el de la foto para verificar la medida. Como se sabe este objeto ha estado variando ya no tiene la misma masa de hace unos años. En realidad siempre corrió el riesgo de alterar su masa al solo rascarlo o incluso a través de una huella dactilar y así sucedió. Al comparar Le Grand K con copias que se distribuyen globalmente, quedó claro que, a pesar de los esfuerzos por proteger los preciosos cilindros, su masa cambió. Con este nuevo kilogramo, las cosas van a ser completamente diferentes.
Fuente en español: Robotitus.com
Fuente en inglés: Technology.org