Por Luis Fernando Gutierrez B.
Esta de moda hablar del desarrollo de la libre personalidad, porque se pueden volver a consumir sustancias psicoactivas en parques y andenes, un tema polémico porque están los consumidores que celebran y por otra parte los padres de familia y no consumidores que no admiten esta «libertad» por considerarla peligrosa para los niños que frecuentan los parques.
Sin embargo, quiero llamar la atención sobre está supuesta libertad, es que dar libertad para que se esclavice las personas por voluntad propia al consumo de drogas no me suena, no me cuadra. ¿Por qué permitir esto? ¿Cómo no le encontramos cura al mal, lo legalizamos? Es como si yo supiera que alguien de mis afectos fuera a tomar veneno y yo teniendo el conocimiento de su riesgo no hago algo por advertirle, por evitar que lo beba.
Se supone que la labor de los magistrado es buscar el bien común de los Colombianos, ¿entonces por qué resignarse a que la sociedad se denigre? Sí, se denigre, porque el consumo de drogas comienza a los 10 años, miserables jíbaros inducen a niños a compartir en los colegios y parques drogas para aumentar la clientela. Esto no es un asunto de partidos políticos, es un asunto de sentido común. Un niño, joven , o adulto drogadicto tarde o temprano va a ser dominado por su adicción, no va querer estudiar, solo trabaja para consumir, miremos la historia ¿cuántos terminan en la indigencia? ¿cuántos en el hospital por sobredosis, por violencia? ¿cuántos en el cementerio?
No creo que el libre desarrollo de la personalidad deba y pueda ser una libertad para la autodestrucción de la persona y la sociedad.