The Family se estrenó en Netflix el pasado 9 de agosto y, desde entonces, los espectadores en Estados Unidos no han parado de hablar de ella. De primeras parece una teoría conspirativa muy loca pero, al rascar un poco, llega a haber algo de verdad en todo el asunto.
La serie está dirigida por Jesse Moss que, en una entrevista para Rolling Stone, explicaba como se sintió cuando conoció todo lo que pasaba detrás de las bambalinas del sistema político americano: «sentí que me caía de la silla». «Pensé que aquí había una organización que existía e intercedía entre la fe y la política, ocupando, sin que mucha gente lo sepa, una significativa porción de la esfera pública.»
Según la serie, miembros de la organización (no oficial) incluyen senadores, diplomáticos y líderes religiosos de países de todo el mundo. De hecho, también hay un significativo número de políticos a los que se refieren como «amigos de la familia«.
Fundada en los años 30, fue en el momento en que Doug Coe (célebre líder religioso) cogió el mando, años más tarde, cuando se convirtió en algo más privado. «Cuánto más invisible sea tu organización, más influencia tendrá»es el lema de Coe según la serie documental. Como resultado de esta idea, el grupo ha estado operando siempre de incógnito. No tiene una lista oficial de «miembros» y ha cambiado el nombre muchas veces a lo largo de los años. Ha sido The National Leadership, The Fellowship Foundationy, ahora, The Family. Creen que han sido elegidos por Dios y, como tales, creen que deben de mantener su posición en los puestos de poder.
Zach Wamp, un ex-representante por Tennessee y miembro de The Family sí sale hablando en la serie: «De ningún modo hay una agenda o una línea de conspiración… Es más algo como ¿de qué manera podemos atravesar el difícil camino de Dios en este campo del diablo?».
The National Prayer Breakfast se presenta en la serie como parte esencial de cómo la organización dirige y se organiza. Es un evento anual en Washington DC, organizado por miembros del Congreso de los Estados Unidos que, en realidad, lleva The Family. La lista de invitados incluye diplomáticos de la ONU, políticos de todo el mundo, gente de negocios y líderes religiosos. Todo presidente desde Dwight D. Eisenhower ha participado (según el Dallas Daily News).
El gobernador de Carolina del Sur, Mark Sanford (que en una rueda de prensa de 2009, incluida en el documental, se refirió al grupo como ‘C Street’), involuntariamente ayudó a arrojar más luz y atención pública a la organización. En The Family hay un clip donde le vemos de pie diciendo en relación un aventura que mantuvo fuera del matrimonio: «Eran, créanlo o no, un grupo cristiano de estudio de la Biblia. He estado trabajando con ellos para reparar mi corazón desde que los decepcioné.»
En ese momento, según Jeff Sharlet, Sanford rompió «la primera regla de C Street» hablando de ellos, y más aún haciéndolo delante de la prensa. Según los registros de impuestos citados en la serie, C Street era una de las propiedades del grupo The Family, que ha negado cualquier relación. En realidad Mark Sanford no llega a tomar parte activa en la serie. Según ha contado su director, Jesse Moss, a Esquire USA se negó a participar. Pero los publicistas de Sanford le dijeron al mismo medio que no fueron contactados.
El conocido líder cristiano Doug Coe admitió en el pasado que eran conocidas sus relaciones con personajes preocupantes (por decirlo suavemente). «La mayoría de mis amigos son mala gente, todos han roto alguno de los diez mandamientos», contó Coe al New Yorker en 2010.
La duda es sí esta gente a la que se refiere es la que está vinculada a The Family, que la serie de Netflix relaciona con regímenes opresivos y dictadores en diferentes partes del mundo. Pero la conclusión es que la serie deja en el aire muchas más preguntas de las que en realidad responde.
Quizás esa sea la manera de funcionar de The Family. Pero también puede que sea que no haya mucha más conspiración que exponer. No mas allá de que las posiciones de poder quea menudo las ocupan un pequeño grupo de privilegiados hombres blancos. Y eso, francamente, no es muy sorprendente.
Toda la serie The Family está disponible en Netflix.
Fuente: Esquire.com