Voto cristiano 2018: Los mismos resultados de siempre – Análisis

Opinión. Termina otra jornada electoral legislativa en Colombia y el panorama comienza a despejarse para revelar las posibilidades reales de los diferentes actores políticos del país de cara a las próximas elecciones presidenciales. En medio de dicho panorama, se encuentra el sector cristiano y evangélico, el cual puede ser determinante en la siguiente contienda popular.

Esta jornada ha sido marcada por un sinnúmero de particularidades que bien valen la pena tener en cuenta, las cuales se habría pensado fueran determinantes al momento de los resultados de los comicios, sobre todo, para el sector religioso colombiano. Esta pasará a la historia como la primera jornada de elección popular en la que uno de los protagonistas armados del país, la guerrilla de las Farc, ya no se encontraba vigente ejerciendo su violencia, sino que participó activamente, habiendo postulado sus candidatos legalmente a las diferentes Corporaciones.

 

Según el Ministerio de Defensa de Colombia, este fue el día electoral más pacífico en las últimas seis décadas, lo que significa que los hechos violentos dejaron de ser parte del desarrollo de los comicios a nivel nacional, a excepción de un par de hechos aislados que obligaron a la suspensión de las votaciones en al menos un municipio del país. Este aspecto es importante traerlo a la mesa, puesto que la iglesia evangélica abanderó una campaña a favor de la No refrendación de los acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla de las Farc. Al haber ganado el No en el Plebiscito que quería impedir dicha refrendación, los sectores evangélicos que se vieron involucrados en tal victoria, hacían cuentas de arrasar en la contienda del pasado domingo 11 de Marzo y en las próximas presidenciales.

 

Sin embargo, los resultados en términos de escaños en el Legislativo no fueron los esperados, sino que más bien, siguen la tendencia de los últimos años para los movimientos cristianos. En resumen, el G12 tiene dos representaciones, una en Senado con Claudia de Castellanos (66.601 votos) y una en Cámara de Representantes por Bogotá con Ángela Sánchez (31.321 votos). El G 12 está ya acostumbrado a tener al menos un representante en el Congreso, así que sus curules no son nada nuevo, aunque en el pasado con el Centro Democrático, hoy con el cuestionado Cambio Radical.

 

La gran sorpresa vino de la mano con Colombia Justa Libres, la unión entre el Movimiento liderado por el pastor Eduardo Cañas y su coalición con otros pastores como John Milton Rodríguez, Colombia Justa; y el movimiento liderado por el ex director del Fondo Nacional de Ahorro y ex candidato a la alcaldía de Bogotá, Ricardo Arias Mora, Libres. Su campaña mediática y en iglesias a lo largo de todo el territorio nacional, no le alcanzó para llegar al Senado y por consiguiente, para obtener su personería jurídica. Un golpe que no se esperaban, pues según algunas informaciones generadas desde el centro de la colectividad en diferentes medios de comunicación, esperaban poder tener al menos cuatro senadores y dos o tres Representantes a la Cámara por Bogotá y una más por el Valle del Cauca. Sin embargo, sólo alcanzaron a una curul en la Cámara de Representantes por la Capital del país (114.174 votos), muy a pesar que en la noche de las elecciones, el pastor Cañas envió a través de whatsapp una invitación a estar intercediendo y en guerra espiritual para que les dieran la personería jurídica; lo cual no han logrado con votos, tampoco con oraciones.

 

Según algunas fuentes consultadas, uno de los problemas que habría traído división al interior de la colectividad algunos meses antes de las elecciones, fue que Colombia Justa Libres no presentó candidatos a la Cámara en todas las regiones, esto por falta de presupuesto para el pago de los seguros que por ley deberían adquirirse. Este hecho habría lanzado despavoridos a varios candidatos en los departamentos con sus votantes, a los brazos del partido político Somos, el cual engrosó sus listas de aspirantes también con candidatos evangélicos, católicos y otras vertientes religiosas y sociales.

 

Hoy, por tratarse de un preconteo, según algunas informaciones dentro de la colectividad, la esperanza sería que en el escrutinio se identifiquen posibles errores y fraudes y así se pueda llegar al 3% de la votación que necesitan para poner un Senador y consecuentemente obtener su personería jurídica, ya que se encuentran en el 2.8% de la votación. Mientras tanto, las cadenas a través de whatsapp y otras redes sociales siguen creciendo para que mediante la oración, se logren dichos triunfos.

Otro de los candidatos que más campaña mediática realizó fue el youtuber cristiano SuperOOTv, quien bajo la sombrilla del Centro Democrático no logró quedarse con una silla en el Congreso. Oswaldo Ortiz(23.586 votos)  se relegó al puesto 23 en votación de la lista, la cual obtuvo 19 curules. En la noche de la elección, el famoso influenciador digital había cerrado su cuenta en Facebook y había dejado un video reclamando a los electores cristianos su ausencia en las urnas, recriminándoles que gracias a ello, triunfaron los candidatos de izquierda, por sobre los evangélicos.

Otro gran perdedor fue Esteban Ramírez (5.808 votos), hijo del autodenominado Concejal de la Familia de Bogotá, Marco Fidel Ramírez. Aspirando por Opción Ciudadana, partido en el que milita activamente su progenitor, la colectividad no logró la cantidad de votos que se requerían para obtener un escaño en la Cámara de Representantes por Bogotá, muy a pesar que él fue la cabeza de los respaldos electorales en las urnas. En la misma situación quedó el candidato por el partido Conservador a la Cámara de Representantes, pastor Gustavo Paez (11.148 votos), quien no alcanzó ya que su colectividad obtuvo sólo una silla en la Corporación y él se encuentra en tercer lugar en votación.

Volviendo al Senado, uno de los que se esperaba continuaran en el Legislativo fue Jimmy Chamorro (59.910 votos), quien desde el Partido de la U se quedó en la fila de los rezagados en tercer lugar, después de los 14 escaños que obtuvo la colectividad de Unidad Nacional. Así mismo, el también Senador Edgar Espíndola (22.678 Votos) no continuará en el siguiente periodo legislativo, ya que su partido Opción Ciudadana no obtuvo la cantidad mínima de votos para tener representación en el Senado, colectividad en la que también participó el ex senador Victor Velasquez (4.877 votos).

Lo mismo que con Colombia Justa Libres ocurrió en las toldas del Partido Somos, el cual con sus 94.349 votos no alcanzó a obtener el 3% de ley para mantener Personería Jurídica ni representación en el Senado, dejando por fuera del escenario a los diversos pastores y candidatos cristianos. En último lugar para reseñar, pues por espacio y tiempo no se podrían mencionar todos los candidatos evangélicos, se encuentra el candidato por el partido Conservador al Senado, Jefferson Vega (22.624 votos), esposo de la Diputada de Santander Ángela Hernández; quien esperaba un gran apoyo de sectores cristianos, no alcanzó a hacerse de un lugar en el Legislativo para el próximo periodo. Así las cosas, los evangélicos tienen en el Congreso a una Senadora y dos Representantes a la Cámara.

Sin embargo, hay un fenómeno todavía más interesante en medio de los votos religiosos. Se trata del caudal político del partido Mira, el cual obtuvo para este periodo legislativo tres escaños en el senado y uno más en la Cámara de Representantes. Independientemente de los señalamientos y cuestionamientos a los comportamientos eclesiásticos de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, auspiciadora de este movimiento político, la verdad es que el Mira es una colectividad muy querida por el pueblo colombiano y por sus compañeros en el Congreso. Cuando de hacer gestión se trata, son disciplinados, presentan buenas propuestas, sacan adelante interesantes proyectos de ley y realizan excelentes debates en los escenarios públicos. Sin embargo, se han convertido en el patito feo del protestantismo en el país, a tal punto, que dentro de círculos evangélicos no se les reconoce como cristianos legítimos, sino como secta o seguidores de falsa doctrina. Situación que es posible que se reconsidere, pues con las alianzas ecuménicas del pasado en términos políticos, posiblemente a los evangélicos les llame la atención el caudal de votos de sus primos rechazados.

Ante este panorama, la candidatura de la evangélica ex Fiscal General, Viviane Morales a la presidencia de la República, se encuentra muy nublada; pues el poder demostrado por la derecha y la izquierda en la consulta nacional, más la incertidumbre de los votos reales evangélicos frente a un posible respaldo a su campaña, dejan en el aire un muy cierto desazón de cara a las próximas elecciones. Habrá que ver qué jugada tiene en mente, después de ostentar las más de dos millones de firmas obtenidas en respaldo a su Referendo por la Familia, el cual buscaba impedir la adopción de menores por parte de familias homosexuales.

Pero si de hacer cuentas alegres se trata, al sumar los votos al senado de las colectividades evangélicas y sus candidatos en diversos partidos, la votación estaría alrededor de los 580.000, sin Mira; pero en 1.100.000 si se hiciera unidad con los seguidores de Maria Luisa Piraquive y Carlos Baena, la cual, no se sabe si estaría dispuesta a hacer alianza con dichos movimientos.

Por ahora la palabra la tienen los electos congresistas y los líderes de los diferentes partidos cristianos, la cual dejará entrever cuál será el paso a seguir en la contienda electoral que apenas inicia.

Por: David A Gaitán
Twitter / @dabycito
Facebook / @DavidGaitanR 

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2 comentarios sobre «Voto cristiano 2018: Los mismos resultados de siempre – Análisis»

  1. Si el Dr. Ricardo Arias y el Pastor Eduardo Cañas y los otros 5, hubieran dispuesto la integración (No unión) de su lista dentro del partido Opción Ciudadana (Partido al que se ha acercado para el aval a la presidencia) , siendo Colombia justa y Libres, más justos y libres se hubieran ganado por lo menos 4 curules al Senado y 4 a la Cámara. En una coyuntura tan difícil del país con el electorado polarizado entre derecha e izquierda, ponernos a jugar inventando partidos políticos es conducir a muchos al matadero de la democracia. Si se hubiera garantizado la participación de los cristianos con una lista abierta en vez de una cerrada, colocando el privilegio de los resultados en cabeza de los mismos con la mismas (tristemente en el cristianismo también se practica lo mismo) los que corrieron a buscar aval en SOMOS y TODOS SOMOS COLOMBIA el refuerzo hubiese producido mejores resultados. Otra vez demuestran los Pastores que ser administradores políticos…no es su fuerte! si no que lo diga: Unión Cristiana, Frente de esperanza FE, Partido Nacional Cristiano y ahora los recién horneados Colombia Justa y el León.
    G S C Colombia Justa y Libres, Opción Ciudadana y Somos sumaron 848.599 entre los tres al Senado. Ahí estaban las 4 curúles del León.

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