La presidenta de la Corte Constitucional, Gloria Ortiz, aseguró que en la Corte Constitucional los magistrados sí quieren que haya reformas a la justicia y cambios. “Se dice que somos renuentes, y que por eso se terminan cayendo las reformas. Necesitamos reformas a las justicia, pero deben hacerse dentro de los esquemas que nos corresponde preservar, que es el esquema de la Constitución del 91”, afirmó la magistrada. En la Constitución, dijo Ortiz, «hay reglas de juego sin las cuales no se puede hacer la reforma a la justicia».
La magistrada dijo que los problemas de la justicia están claramente identificados. Por ejemplo, señaló, según las encuestas el 82 por ciento de la gente cree en la acción de tutela pero en los jueces solo cree el 30 por ciento, «eso significa que para la ciudadanía la tutela se resuelve sola». Por eso, para la magistrada uno de los problemas de la justicia es que hay una «deslegitimación de la acción judicial, aunque hoy la agente acude más a la justicia que años atrás».
La magistrada criticó que en el país se terminen judicializando todas las controversias y que a la justicia se la termine poniendo en el debate político. «Cuando en el Congreso no pudieron llegar a una mayoría, los congresistas acuden a la Corte Constitucional a demandar las normas en las que en el Congreso no les dieron la razón. Muchas veces la Corte Constitucional termina en un debate eminentemente político».
La magistrada criticó que parte de las decisiones del alto tribunal terminen manejadas políticamente. «No es que nosotros los jueces nos hayamos convertido en políticos. Yo no creo que el problema está en que nosotros seamos ahora políticos, y no juristas, el problema es la perspectiva con la que nos ven, porque toda decisión que nosotros tomamos termina oponiendo una posición política a la que ha acudido a la Corte».
Sobre las funciones electorales de las Cortes, Ortiz preguntó si -dentro del esquema de la separación y equilibrio de poderes- si sus facultades electorales se les quitan a quién se le van a dar para que elijan, por ejemplo, las cabezas de los órganos de control. «¿Será que ahora la confianza sólo puede estar en el pueblo?», aseguró.
Frente al reclamo a los jueces por no poder tomar decisiones más rápido, la magistrada aseguró que al comparar el número de jueces que tiene el país con el número de habitantes y de controversias judicial, es claro que «tenemos un número de jueces que no puede responder con la misma rapidez que nosotros quisiéramos porque desafortunadamente el número de casos desborda la capacidad de los jueces».
Por eso Ortiz dijo que se debe evaluar si la respuesta es aumentar los jueces, o desjudicializar ciertas conductas y dejarlas en manos de otros organismos que tengan herramientas para solucionar más pronto esas disputas.
Finalmente dijo que el presupuesto de la Rama Judicial «es exiguo, comparado con las necesidades que tiene el sector judicial», por lo que aseguró que los jueces tienen derecho a una mayor dignidad y a no tener que seguir trabajando con las uñas. «Los jueces no pueden seguir siendo la cenicienta de la Rama Judicial, que necesita más herramientas para trabajar», señaló.
Así, dijo, la protección a la Rama Judicial no sólo es darles más policías y carros a los jueces, sino garantizar que puedan trabajar sin presiones, y que no tengan que acudir a otros para poder ejercer su función. «Estamos acudiendo cada vez más al apoyo internacional, porque con lo que tenemos, no podemos», dijo.
Fuente: ElTiempo.com